Una vez, hace ya muchos años, mi mamá me dijo una frase que considero un axioma vital (las madres suelen tener razón): “Nanda, vos no tenés suerte, sino voluntad” sonó más o menos así, aquí la sintetizo a mi gusto dramático. Desde entonces resuena en mí: no creo en la suerte, es para los miedosos y no me considero una persona temerosa. Pero sí soy un ser voluntarioso.
Siempre vi mi voluntad como algo intrínseco a mi personalidad, hasta que un día como hoy, casi dos décadas después de que el veredicto fuera acuñado, me cayó (finalmente) la ficha: la necesidad mueve mi voluntad. Mi naturaleza es volar por las nubes, nadar en las ensoñaciones constantes que gobiernan mi cabeza. Por medio de eso que se hace llamar voluntad, intento hacer realidad lo que quiero, intento darle forma a mis deseos para que puedan accionar en este mundo terrenal que suele no tener mucho sentido. Un esfuerzo titánico, pero que muchas veces da frutos.
Madrid, Teatro María Guerrero, Octubre 2019.
Mi historia
Nacida en Buenos Aires. De familia numerosa e infancia lo suficientemente feliz como para recordarla, ante todo, con una sonrisa. Ciudadana del mundo; nunca me sentí realmente de ninguna parte, y siempre me siento bien en todos lados. Hace tiempo escribí este poema cortito, que salió sin reflexión, y que describe bien mi idea de dónde está mi hogar. Aquí va:
Home
is where I feel content
where my family is
and my friends.
I have many homes scattered around the globe:
home is NY, Buenos Aires, Mysore, Madrid…
Home is where I feel in peace
and where I can cry at ease.
Home is portable: comes in my suitcase;
It’s where the sun shines and the sky is blue;
where the sunset is ready for an unforgettable picture.
Home is summertime: it’s the sea and the forest;
home is where I don’t need to wear shoes.
Home is art: it’s Miró;
it’s a play that moves me,
a song that brings happy and sad memories.
Home are all those places where I feel alive.
And home is where Saba* is.
Buenos Aires, diciembre de 2017.
*Saba es «mi» gatita.
“We are such stuff as dreams are made on, and our little life is rounded with a sleep.”
The Tempest, William Shakespeare.
Tempestades Lunares 