Importa poco lo que pasa fuera//
Fuera de mí//
Fuera de lo que podría haber sido y no fue//
Nunca es//
Siempre fue o será:
El “fue” trae nostalgia; el “será”, ansias.
Cansada de navegar entre lo que recuerdo y lo que sueño.
¿Y si dejo de soñar, dejaré de volar?
¿Pero podré sentir la tierra bajo mis pies?
¿Vale la pena aterrizar?
Espíritu nostálgico, que encuentra en los recuerdos las claves de aquello que hay que cambiar (siempre, cambiar), ¿podrás algún día mantener una distancia prudencial de las emociones que afloran cada vez que echás luz a lo que ya no es?
Y mientras tanto, ¿Qué tal si jugamos a disfrutar lo que el día trae, pasando las horas haciendo cosas que nos contenten?
¿Es pedir poco? ¿Es pretender demasiado?
¿Es morir en vida? ¿Es renacer a lo que verdaderamente importa?
Porque fuera de mí hace frío,
Y aquí adentro se está a gustito.
Eso sí que lo sé. Y no es pretender nada extravagante. Es, simplemente, reconocerme en mis propios límites, y en cómo esos límites se intercambian, a cada momento, con lo que sucede a mi alrededor.
Ser
Porosa
Una vez soñé que me convertía en girasol. Y me pasaba el sueño entero persiguiendo los rayos del sol. Y me sentía fuerte, bello, y presente. Porque la muerte estaba a la vuelta de la esquina, y todo lo que valía la pena brillaba frente a mí, sin tapujos.
¿Entonces…en qué quedamos?
Publicado en redes sociales el 16 de enero de 2020.
Tempestades Lunares 