Camino por las callejuelas de la ciudad azul. Jodhpur. Azul de los brahmanes, que originalmente adornaba las casas de los miembros de esta casta, hasta que el color se fue democratizando, y ahora decora la gran mayoría de las casas que rodean a la fortaleza de Mehrangarh. Pero no se trata de hoy. Se trataSigue leyendo «luna azul»
Archivo del autor: nandaabella
Volar alto
Volaba muy alto: tan alto como sus pulmones le permitían. No quería bajar de esas alturas porque lo que estaba debajo le traía recuerdos de dolor. Una vez se convirtió en pájaro –de plumaje negro y pico largo— y sin saber por qué, se echó a volar. No se acuerda cómo se llamaba antes; daSigue leyendo «Volar alto»
Érase la lluvia
Tengo las manos congeladas. Y los pies también. El invierno llega cuando las extremidades de mi cuerpo se congelan por las mañanas y las noches, al andar en mi moto. Esa sensación de rigidez y casi extra-corporalidad marca el cambio de estación, el inicio de una época en la que conducir la moto se convierte,Sigue leyendo «Érase la lluvia»
High ‘n Dry
“Tras la muerte, queda vida. Sucia, oscura, olorosa. De madrugadas infames y noches narcotizadas. De domingos de misa mañanera –con sus perdones y sus promesas inválidas— y de tardes con gusto a cerveza.” Así pensó Cathal, con menos poesía y más sencillez, mientras observaba a la distancia el sol esconderse en el secarral que formabaSigue leyendo «High ‘n Dry»
érase una vez una mujer con serpientes en la cabeza.
Nunca he soñado con serpientes. De hecho, nunca he sabido a ciencia cierta cuántas tenía en mi cabeza. No siempre estuvieron ahí: antes ocupaba su lugar una cabellera hermosa, larga y de color rojo como el fuego, ondeada como el mar bravo. No recuerdo cuándo me acostumbré a sus presencias escurridizas. Siempre en movimiento, siempreSigue leyendo «érase una vez una mujer con serpientes en la cabeza.»
Tanguera
Un día me convertí en una persona nostálgica. Con nostalgia de las cosas que sucedían en mis sueños —diurnos o nocturnos— pero que no pasaban en la “realidad.” Me sucedió de joven; no es algo que vino con la adultez. Me veo de bien chica ya siendo nostálgica. Me veo. Con once años. Me veo:Sigue leyendo «Tanguera»
Rosa en cautiverio
–Rosa, ¿me escuchas? Veo. Luz. Siento. Calor. Huelo. Un aroma ácido, penetrante. ¿feo? Escucho. Voces que repiten un nombre. Rosa. Veo. Personas vestidas de azul. Siento. Dolor en el cuerpo. Huelo. Mi propio sudor. Escucho. Voces que repiten un nombre. Rosa. Y me miran. Y repiten: Rosa. ¿Seré yo? ¿Quién soy? Puedo abrir más losSigue leyendo «Rosa en cautiverio»
a flote
En un cuaderno ya usado, me reencuentro con el pasado. Lo leo, en voz alta, y lo observo desde cierta distancia: prudencial, sí, pero también real. No recuerdo el momento en el que lo escribí –por más que, prolijamente, le puse fecha— pero sí puedo reconectarme con los sentimientos que me recorrían cuando necesité escribirlo.Sigue leyendo «a flote»
claroscuro
Luces y Sombras. —pensar y sentir— Dejar ir (intentarlo) y volver a empezar. No olvido lo que soy aunque por momentos lo ponga en duda. Intento dejar de entender todo y a todos. La empatía juega, a veces, en mi contra. Sombras: me gustan. Le dan profundidad al lienzo. Publicado en redes sociales el 10Sigue leyendo «claroscuro»
puzzle
Encontré escrito en un cuaderno que llevaba años sin abrir unas reflexiones-visiones…palabras que tuvieron sentido. Que hoy resuenan, con más o menos intensidad; unos de esos retazos, este: “Calor que surge de mi cuerpo —es el alma que se asoma. Respiro rápido, profundo, sin final. ¿Cuándo termina la historia? Me seco el sudor…tengo ganas deSigue leyendo «puzzle»